martes, 11 de abril de 2023

Tchaikovsky, "Francesca da Rímini", poema sinfónico

 
Francesca da Rímini fue una noble dama italiana que vivió en el siglo XIII. Era hija de Guido da Polenta,  gobernador de Rávena por esos años. Largo tiempo enemistado con la familia Malatesta, nobles de la ciudad de Rímini, el príncipe Guido quiso asegurar una paz futura mediante el matrimonio de Francesca con Giovanni Malatesta, el hijo mayor de su adversario, un muchachito valioso aunque discapacitado.

No fue una buena decisión. Giovanni tenía un hermano, Paolo, muy bien parecido, y además, sano de sus dos piernas... Sí, pues el pobre Giovanni era cojo.
Paolo estaba casado, pero apenas Francesca arribó a Rímini se enamoró de ella, y Francesca de él. Al poco tiempo de su llegada, ya eran amantes.
Giovanni, que era rengo pero no tonto, se enteró de la relación y en cuanto pudo, los mató a ambos. Francesca da Rímini tenía por entonces solo veinticinco años.

Las repercusiones 
El crimen causó enorme conmoción en la región. Y la trágica historia inspiró al instante, y también más tarde, obras literarias, óperas, y poemas sinfónicos a un nivel impensado para nuestros días. Dante Alighieri, contemporáneo de Francesca y Paolo, inmortalizó la historia en el canto V de La Divina Comedia: Francesca y Paolo están en el Infierno (como era de esperarse) aunque la mirada de Dante es compasiva. El amor y la pasión prohibidos pueden ser también sujetos de arte. Lo mismo pensó Tchaikovski quien, curiosamente (o ni tanto), se sintió identificado con el trágico asunto del amor ilícito, seiscientos años después.

Piotr Ilich, conmovido
La historia intrigó sin reservas a Piotr Tchaikovski, y cuando un amigo, también crítico literario, le propuso, en 1876, componer una ópera con base en el fatal episodio recreado por Dante, puso manos a la obra de inmediato. Pero los planes ulteriores fallaron y la ópera nunca llegó a término. Su hermano Modesto sugirió entonces a Piotr la composición de un poema sinfónico con el material esbozado para la fallida ópera.
Para la época, Antonina Milyukova ya había escrito a Tchaikovski un buen número de cartas, pero faltaba todavía un año para que el maestro decidiera, torpemente, casarse con ella para acallar las dudas sobre su orientación sexual. Tchaikovski no deseaba el destino de Francesca, y apostó por el amor "lícito", aunque no fuera parte de su naturaleza.

"Francesca da Rimini", poema sinfónico, en Mi menor, op 32 (Fantasie d'aprés Dante)
Dedicada a un amigo y ex alumno, la obra fue compuesta en apenas tres semanas del verano de 1876, en Moscú, luego que el compositor regresara de una visita a Bayreuth para escuchar los "dramas musicales" de Wagner.
Fue estrenada en Moscú en febrero del año siguiente, bajo la dirección de Nicolás Rubinstein, en un concierto programado por la Sociedad Musical Rusa.

Secciones
Si bien la obra está estructurada en un solo movimiento con duración aproximada de 25 minutos, se acostumbra distinguir en ella una introducción y tres secciones, marcadas andante lugubre, allegro vivo, andante cantabile non troppo, y allegro vivo. Como en toda obra programática, cada una de ellas guarda relación con la historia que se está "contando", en este caso, los tormentos de los amantes en su vida después de la muerte, en el Infierno.

La versión es de la Orquesta Filarmónica de Moscú, dirigida por Igor Manasherov.