En 1898 la situación económica de Claude Debussy no era de las más desahogadas. Tampoco su vida sentimental pasaba por un buen momento. Ese año se produjo la ruptura con Gabrielle Dupont, su "Gaby de ojos verdes", la musa con la que vivió diez años, si bien este impasse lo superó prontamente contrayendo matrimonio a fines de 1899 con una hermosa brunette, Rosalie Teixir, llamada Lily en el entorno laboral de su oficio de maniquí en una casa de alta costura.
Monsieur Croche
A fin de afrontar con cierta holgura este nuevo escenario, debió aceptar un trabajo de carácter "alimenticio", como acostumbraba llamarlos. Así, en 1901 comenzó a escribir crónicas musicales para la revista de arte La Revue Blanche, donde se inventó un personaje algo ambiguo y a ratos irritante, Monsieur Croche (el Señor Corchea), con el que fantasiosamente dialogaba, y del que sacó provecho para ventilar lo que hasta entonces reservaba para su entorno íntimo:
"...Los músicos sólo escuchan la música escrita por manos diestras; nunca la que está inscrita en la naturaleza. Ver nacer el día es más útil que escuchar la Sinfonía Pastoral. Hay que buscar la disciplina en la libertad. No escuchar los consejos de nadie, sino sólo del viento que pasa y nos narra la historia del mundo".Son palabras de "Monsieur Croche", tomadas de un extenso artículo del 1 de julio de 1901.
Debussy colaboró con la revista hasta diciembre de ese mismo año, cuando el trabajo en su única ópera, Pelléas et Mélisande, comenzó a absorberlo completamente.
Claude Debussy (1862 - 1918) |
Publicada en 1901, "revisada", la obra es una suite para piano de solo tres movimientos que Debussy había comenzado alrededor de 1894. Una primera versión del movimiento central ya formaba parte de sus Images inedites de ese año y su movimiento final fue compuesto probablemente en 1896. Dedicada a dos de sus alumnos y a una amiga –un movimiento para cada uno– la obra, muy breve, constituye un reflejo del definitivo traslado al piano de su original lenguaje musical.
Movimientos
00 Preludio. Familiar y exótico a la vez, con remembranzas de Rameau y el gamelán javanés. (Me aventuro a suponer que Gershwin puso mucha atención al minuto 1:32)
04:49 Sarabanda. En palabras de Debussy, una "conversación con el piano", o más bien, una conversación con Satie, de cuyas sarabandas de 1887 toma algo prestado.
09:35 Toccata. La más robusta de las tres secciones, altamente exigente, al tiempo que extrovertida y llena de gracia.
La versión es del pianista y compositor italiano Bruno Canino.
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