sábado, 29 de enero de 2022

Mendelssohn: "Duetto", canción sin palabras


"Si me preguntas qué tenía en mente cuando la escribí, diría: simplemente la canción tal como está. Y si tengo ciertas palabras en mente para una u otra de estas canciones, nunca querría contárselas a nadie, porque las mismas palabras nunca significan lo mismo para los demás. Sólo la canción puede decir lo mismo, puede despertar los mismos sentimientos en una persona que en otra, pero ese sentimiento no se expresa con las mismas palabras."

Así respondía Félix Mendelssohn en 1842 a un inquieto amigo que preguntaba sobre el proceso de composición de la extensa serie de piezas breves para piano conocida en conjunto como "Canciones sin palabras". 


Todo había comenzado en 1828 cuando Félix, de 19 años, envió a su hermana Fanny, de 23, una canción que no se cantaba, como regalo de cumpleaños. Una canción para piano. 
"Mi cumpleaños se celebró muy bien... Félix me ha regalado una 'canción sin palabras' para mi álbum", anotó Fanny en su diario. 

Con los años, Fanny, también pianista, incursionará a su vez en el género. Es la época en que todas las familias de la incipiente clase media contaba con un piano en el salón. Y los compositores escribían para ellas piezas breves, al alcance de pianistas de diversas habilidades, para solaz y entretenimiento hogareño.

Un total de 48 canciones escribió Mendelssohn en un extenso lapso de dieciséis años. Parte de la colección, que consta de 36 canciones, se publicó en seis volúmenes durante la breve vida del compositor. Dos volúmenes más, con otras 12 canciones, se publicaron después de su muerte en 1847, a los 38 años.

Duetto, Op 38 No 6
La más famosa de las cuatro docenas de Canciones es la Canción de primavera. que ya ha sido comentada en este portal. Pero existe una que no le va en zaga en popularidad, el célebre Duetto del volumen 3, llamado así por el mismo Mendelssohn porque ofrece dos melodías que pretenden representar a dos "cantantes". Marcada Andante con moto, fue compuesta en Frankfurt en junio de 1836, poco después que Félix conociera a su futura esposa, la bellísima dama Cécile Jeanrenaud.

La versión es del joven pianista lituano, Vadim Chaimovich.

martes, 18 de enero de 2022

Mozart: Sonata para piano No 3, K 281


En el mundo de hoy –y hace largo tiempo ya– podemos escuchar cualquier tipo de música donde y cuando se nos dé la gana. Incluso, con algo más de disposición, es posible disfrutarla mientras se recrea, asistiendo a su presentación en vivo. No ocurría lo mismo en tiempos de Mozart. La audición quedaba reservada a quienes estuvieran presentes en el salón adonde el compositor hubiese sido invitado esa velada. Y de ahí en adelante, la posibilidad de repetir la experiencia era enteramente nula. Es más. De algunas de esas piezas a las que nosotros accedemos a través de un displicente clic, nadie tuvo noticia en su tiempo, pues no fueron publicadas sino hasta mucho después de la muerte de su autor. 

Es lo que sucedió con el grupo de seis sonatas para teclado compuestas por Mozart en 1775. Pese a que el pianoforte por esos años daba sus primeros pasos para convertirse en instrumento obligado en los salones de la naciente clase media, de aquellas seis sonatas se publicó solo una en vida del autor. Además, eran las primeras sonatas que Mozart componía para teclado, lo que es de por sí una rareza puesto que Wolfgang, a sus 19 años, había hecho su reputación como tecladista virtuoso. Pero la rareza no es tal si recordamos que en la corte de Salzburgo, donde se desempeñaba como Konzertmeister, la música para teclado solo no era del interés de su patrón Colloredo

De visita en Münich
De modo que hubo de salir de Salzburgo para volcar su talento compositivo en la música para teclado solo. Esto ocurrió a fines de 1774 cuando en compañía de su padre Leopold abandonaron la provinciana corte para trasladarse a Münich, en busca, naturalmente, de otra posición para Wolfgang, una de mayor alcurnia que la que regentaba Colloredo. Allí permanecieron hasta marzo de 1775 y allí compuso Mozart las primeras cinco sonatas de este inaugural grupo de seis (del total de dieciocho sonatas para solista, más seis para cuatro manos y dos para dos pianos, que va a escribir en toda su vida). Una de las más populares es la Sonata No3.

Sonata No 3 en Si bemol mayor, K 281
Como se puede advertir fácilmente, es la tercera del grupo. Con catorce minutos de duración, y rebosante de gracia y encanto, está concebida en tres movimientos –al igual que las cinco restantes.

Movimientos:
00:00  Allegro
04:50  Andante amoroso
09:45  Rondeau. Allegro

La versión es del pianista surcoreano Seong Jin Cho, ganador del Primer Premio en el XVII Concurso Internacional de Piano Chopin de Varsovia, año 2015.