Vista de Köthen actual, desde el puente St. Jacob. |
Johann Sebastian Bach compuso los 24 preludios y fugas del Libro I del Clave Bien Temperado mientras se desempeñaba como maestro de capilla en la ciudad de Köthen. Había llegado allí en 1717, luego de que su empleador de entonces, el duque de Weimar, levantara el castigo y lo liberara de la cárcel adonde lo había metido preso.
El duque de Weimar tenía sus rarezas, de variada índole, las que fueron entorpeciendo paulatinamente las relaciones con el "lacayo" Bach (es decir, el asistente encargado de diversos menesteres), quien le servía desde 1708 en el doble cargo de organista de la corte y músico de cámara.
Súmese a esto el carácter levantisco del konzertmeister Johann Sebastian, cierta tosudez y obstinación que a lo largo de su vida dificultó no pocas veces el trato con sus superiores.
Así las cosas, el año 1717, al enterarse de que había sido recomendado para la corte de Köthen en el cargo de kapellmeister, ni corto ni perezoso Bach aceptó el puesto enviando inmediatamente su familia a Köthen. Pero no había pedido la imprescindible autorización del duque...
Cuando solicitó la autorización, ya era demasiado tarde. El duque, muy molesto, le respondió con el "silencio administrativo". Bach insistió, seguramente no en los mejores términos, y el duque perdió la paciencia.
Al cabo de 4 semanas preso, obtuvo la licencia pero "con ánimo mal dispuesto", según reza la nota del secretario de la corte. Bach pudo finalmente partir a juntarse con su familia en Köthen y hacerse cargo de su puesto, donde permaneció hasta 1723.
Del preludio N°2 del Libro I del Clave Bien Temperado existe una versión inconfundible. Es la de Glenn Gould, pianista canadiense que renovó la interpretación de Bach, pese a que tocaba sentado al piano en una silla de patas cortas, con su barbilla casi rozando el teclado (lo que no veremos aquí pues sólo pude conseguir el audio).
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