Acertada decisión, pues con los años se convirtió en el más famoso de todos los impromptus, llegando incluso –no se sabe cómo– a tener nombre propio: Fantasia Impromptu.
La pieza está compuesta fundamentalmente de dos partes, primero un allegro agitato al que sigue una melodía serena y muy lírica, moderato cantabile, que luego va a dar paso a la repetición del primer tema, para finalizar con la mano izquierda cantando las primeras notas de la melodía central mientras la derecha, cada vez menos furibunda, va muriendo de a poco.
Característico de la primera parte es su polirritmia, es decir, las manos llevan distinto ritmo simultáneamente: mientras la izquierda hace semicorcheas la derecha hace tresillos. Pero no es tan complicado después de todo. Viene a ser algo así como si te pidieran que por cada segundo que pasa, dieras dos golpes con la mano izquierda y tres con la derecha. Los niños de las zonas tropicales lo consideran un juego de niños. Lo he visto –y oído– con mis propios ojos –y oídos.
Escuchemos un corto trozo del primer tema a una velocidad muy lenta, harto inadecuada para apreciar la música pero perfecta para ilustrar la confrontación de semicorcheas y tresillos y veamos cuán feo pueden sonar las notas antes de convertirse en música.
Y ahora, exactamente el mismo trozo, a una velocidad normal, sumados la intención, la magia, el estado de gracia y el pedal:
Claramente, la composición se ha vuelto más sustanciosa a la velocidad que Chopin demanda, allegro agitato, es decir, rápido y agitado.
Sin embargo, creo que la niña que gustosamente ha accedido a ilustrar el comienzo de estas notas –y que escuchamos a continuación(*)– exagera un poco el allegro agitato (allegro significa rápido, no muy rápido ni rapidísimo, te lo digo con todo el respeto, el cariño y la admiración que te tengo, Vale), la niña se excede un poco en el allegro, digo, y muestra de ello es que poco antes del bello tema lírico de la parte central, ha dejado al descubierto su hombro derecho por exceso de entusiasmo en las vigorosas octavas que lo anteceden. Aparte de esto, toca bellísimo.
(*) [Modificado el 5.09.2014: Lamentablemente, ya no podemos disfrutar del video de Valentina (tampoco de su hombro). Youtube lo ha retirado por reclamación de infracción del copyright. En su lugar, he escogido una versión de la excelente pianista china Yuja Wang, nada sobresaliente, pero lo novedoso es que apenas tenía 9 años.]
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Hermosa la música, así como hermosa y virtuosa la jóven que interpreta a nuestro glorioso Chopin.. Besos..
ResponderEliminarGrande Chopin, linda la Vale, preciosa Fanatasia
ResponderEliminarAmigo:
ResponderEliminar¡Gracias a ti finalmente aprenderé algo de múesica...lo que antes sólo escuchaba por mero placer.....
Al amigo Anónimo. Gracias por tu comentario. Ayuda a no cejar en el intento. Tenemos música para rato... Ya viene Amadeus.
ResponderEliminarEstoy con esta obra ahora mismo pero a pesar de todos mis intentos, sigo sin poderla "meter" a tempo .. !!. No consigo ver la forma de cuadrar los 4 tiempos de la mano derecha con los 3 de la izquierda, qué frustrada me siento :(
ResponderEliminarHola, Anónima: No te preocupes. Conocí a una profesora de piano a quien también le costaba. Una sugerencia: céntrate con determinación en que la primera nota de cada cuatro "caiga" sobre la primera de cada tres. De las restantes no te preocupes, se "meterán" solitas. Y sigue las sabias indicaciones de Camille Saint-Saens: Primero toca lento, después un poco más lento y finalmente, mucho más lento aún. Espero haberte ayudado con esto. Y gracias por opinar y plantear tus inquietudes pianísticas aquí en este modesto blog.
EliminarMuy buenas indicaciones!justo estoy con una alumna que está tocando esa obra!
ResponderEliminarHola! Excelente, pues. Saludos y gracias por tu comentario.
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