No obstante la sordera ya había comenzado a inquietarlo seriamente, Beethoven, de treinta años, entró al nuevo siglo, el diecinueve, de muy buen ánimo. Con sus problemas financieros prácticamente resueltos, pudo escribir a su amigo y médico Franz Wegeler: "Conmigo no se firman contratos, yo exijo y se me paga". Pero en la misma carta, más adelante, se sincera respecto de su salud: "en los últimos tres años, mi sentido del oído se ha debilitado progresivamente [...] mis oídos no dejan de dolerme día y noche ... llevo una vida de ermitaño".
Beethoven (1770 - 1827), en 1803 |
Con todo, es una época dorada, y altamente fructífera. Si solo consideramos su producción "sonatística", el año 1801 vio nacer nada menos que cuatro sonatas: la del opus 26, las dos sonatas "quasi una fantasia" del opus 27 (la popular "Claro de Luna", una de ellas) y la sonata del opus 28 en Re mayor, llamada "Pastoral" no por Beethoven sino por su editor, como era lo habitual. (Todavía faltan siete años para que aparezca la sinfonía del mismo nombre, la que en su caso, al parecer, fue titulada así por el mismo Beethoven.)
Retorno a los antiguos cánones
Dedicada al conde Joseph von Sonnenfels, un "illuminati" que fue amigo y patrocinador de Mozart, la pieza es recibida habitualmente con cierto desdén por parte de público e intérpretes. Con muy poca justicia, por cierto. Una endeble motivación puede que resida en su manifiesto retorno a los antiguos cánones en comparación con la suerte de liberación formal que supusieron las tres sonatas precedentes.
Es que al maestro todavía le quedaba algo por decirnos en el esquema formal de cuatro movimientos de sus primeras sonatas. No siempre tenía que ser un iconoclasta. También podía mostrarse como creador de simple belleza, aquí, calma y quieta, si se exceptúa el finale, único movimiento verdaderamente "virtuoso".
Movimientos:
00 Allegro: Una nota pedal sobre la tónica Re acompañará los primeros 24 compases. Y de una forma u otra, esta figura de bajo sostenido se mantendrá durante toda la pieza.
11:51 Andante
19:57 Scherzo - Allegro vivace
22:39 Rondo - Allegro ma non troppo
La versión es de Daniel Barenboim. Ciclo de las 32 sonatas, Berlín, 2005.
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Tengo esta obra en cd interpretada por Barenboim, la escucho hace mucho años, es una de las sonatas más tranquilas de Beethoven y es cierto, después de las sonatas precedentes es una obra bastante tradicional, es como un respiro en la producción pianistica del genio pero no por ser una obra tradicional deja de tener sus bellezas. El final pastoral con el piano imitando a los pájaros es bellísimo.
ResponderEliminarHola, Daniel: Pero.. es que.. acertadísimo comentario. "Tradicional", claro, pero bellísima. Un saludo.
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