jueves, 10 de diciembre de 2015

Haendel: "Largo", de Xerxes


Georg Friedrich Haendel se instaló definitivamente en Londres el año 1712. Tenía entonces 27 años y permanecerá allí construyendo una prolífica carrera como compositor y empresario, hasta su muerte en abril de 1759, superando no pocos vaivenes y reveses que debió enfrentar en su faceta de empresario y logrando pese a todo transformarse en el máximo exponente de la ópera inglesa de su tiempo.

Un compositor fecundo
Aunque no siempre fueron acogidas favorablemente por el público, en los treinta años que van desde 1710 hasta 1740, el fecundo compositor alemán escribió ni más ni menos que 40 óperas. Incluso después del rotundo fracaso en 1737 de su tercera incursión como formador de compañías operísticas, tuvo ánimo para componer un par de óperas de corte italiano, la más famosa de ellas una suerte de comedia, cuyo protagonista es un rey de Persia, Xerxes, y de quien toma su nombre la ópera.

Xerxes, la ópera
Su estreno, en 1738, fue un fracaso comercial. Sólo alcanzó las cinco representaciones. La obra confundió al público y la crítica, de manera diversa. Algunos la consideraron ópera bufa, otros una comedia farsesca e incluso un colega añadió que parecía el producto de una "mente enferma".
Con todo, la obra incorpora una de las más famosas arias escritas por Haendel, la célebre Ombra mai fu ("Nunca hubo sombra más querida, más encantadora, más dulce", continúa el verso), popularmente conocida como Largo de Xerxes, aun cuando se trata de un larghetto y no de un largo.

Canto a la sombra de un árbol
El aria pertenece a la primera escena del Acto I. El rey Xerxes le canta embelesado a la sombra de un árbol, la de un plátano oriental, para más señas. Escrita originalmente para soprano castrato hoy se canta generalmente, si varón, por un contratenor, si dama, por una contralto o mezzosoprano. Existen, además, innumerables versiones para diversos instrumentos.

Se presenta aquí una extraordinaria versión a cargo del contratenor alemán Andreas Scholl, con cuyo timbre nos hace testigos de un milagro, el de la voz humana.


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3 comentarios :

  1. impresionante interpretación Dago! esta aria parece el lamento de un amante que añora a su amada lejana y muy por el contrario no es otra cosa que el rey de Persia que le agradece a su plátano por la sombra que le brinda, casi una pitanza! lo cual se debe a que en esa época no existía la relación temática entre el texto y la música, la cual aparece mucho más tarde con el "verismo" italiano, y especialmente con Wagner y su famoso "leiv motiv", el libreto no era otra cosa que un pretexto para mostrar la música! No se si estás de acuerdo conmigo. Un abrazo y felicitaciones como siempre. oscar ignacio olavarría DPISANI

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  2. impresionante interpretación Dago! esta aria parece el lamento de un amante que añora a su amada lejana y muy por el contrario no es otra cosa que el rey de Persia que le agradece a su plátano por la sombra que le brinda, casi una pitanza! lo cual se debe a que en esa época no existía la relación temática entre el texto y la música, la cual aparece mucho más tarde con el "verismo" italiano, y especialmente con Wagner y su famoso "leiv motiv", el libreto no era otra cosa que un pretexto para mostrar la música! No se si estás de acuerdo conmigo. Un abrazo y felicitaciones como siempre. oscar ignacio olavarría DPISANI

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  3. Hola, Oscar. Como siempre, atinadísimo tu comentario, y muy instructivo. Muchas gracias. Saludos.

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