Durante su corta vida (39 años y meses) Carl Maria von Weber escribió tres óperas, las tres un éxito de público y crítica, que han permitido reconocerlo como el iniciador de la ópera romántica alemana. Pero además fue un brillante pianista, y para el instrumento escribió sonatas y conciertos, amén de un número de piezas breves entre las que destaca merecidamente su obra para piano más popular, Invitación a la Danza.
Publicada en 1819, la pieza está dedicada a su esposa, la cantante Caroline Brandt, con quien se había casado dos años antes. Por la época, el compositor se desempeñaba como director de la prestigiosa Ópera de Dresde, trabajando intensamente en la escritura de la obra que constituirá su mayor aporte, la ópera El Cazador Furtivo, estrenada exitosamente en 1821.
C. M. von Weber (1786 - 1826) |
Invitación a la Danza es el primer vals de concierto en la historia de la música, es decir, es la primera pieza en forma de vals escrita para ser escuchada antes que bailada. Y pese a no ser bailable, la pieza, de contenido programático, narra la historia de un baile: un joven invita a bailar a una hermosa chica, ésta acepta graciosamente, luego de revolotear ambos por el salón al ritmo de una secuencia de valses, se despedirán para no volver a verse.
En 1841, Héctor Berlioz desarrolló una versión orquestal que contribuyó a popularizar la pieza aún más.
Se presenta aquí la versión original para piano, altamente exigente para el intérprete, no tanto para la audiencia, que puede atender con gozo la generosa secuencia de sencillos valses, cuidando, eso sí, de no estallar en aplausos luego de los últimos decididos acordes, pues todavía queda por escuchar una tranquila coda, el verdadero final.
La versión es del pianista ruso Peter Laul, en el Teatro Marinski de San Petersburgo.
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Hermosa obra. Un encanto completo. Gracias por su publicación
ResponderEliminarHola, Fam: Gracias a ti por dejar aqui tu comentario. Un saludo.
ResponderEliminarHace poco descubrí la extraordinaria música de von Weber un compositor al que no le había prestado mucha atención por fortuna eso cambio ¡Que compositor ! Estoy fascinado con sus oberturas. Son formidables piezas orquestales. En especial hay tres oberturas que me vuelven loco: la archiconocida del Cazador Furtivo pero también la obertura de Euryanthe y la de Oberon esas tres son piezas fantásticas. El comienzo de la del Cazador es de un dramatismo pocas veces igualado en la música romántica.
ResponderEliminarHola, Daniel: Gracias por tus comentarios. Por ahí "anda" (en el blog quiero decir") la obertura del Cazador...
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