A diferencia de hoy, cuando los programas de concierto incluyen por lo general tres o cuatro obras concertísticas o sinfónicas de grandes compositores, unos más populares que otros, a fines del siglo XVIII el programa de un concierto incluía diez, doce, o más, piezas de muy diverso género y estilo. En una misma velada se ofrecía al público una mescolanza de arias de óperas, conciertos para instrumento solista y orquesta, un cuarteto de cuerdas, oberturas o sinfonías, y un par de canciones.
Las canciones
Eran infaltables, y su función principal era separar las piezas de mayor envergadura, una de otra. Son los lieder, plural de lied, una pieza escrita para voz con acompañamiento de piano, más bien breve, no virtuosa ni de grandes exigencias ni para la voz ni el instrumento acompañante, típica de los países germanos, los textos surgidos del magín de un poeta alemán, naturalmente. Destinadas en su origen al disfrute familiar, pronto subieron a los escenarios públicos, desempeñando la función ya dicha.
Beeethoven, en 1803 (1770 - 1827) |
Enterado de lo que el gusto musical de la época demandaba, Beethoven, que alrededor de 1795 centraba todos sus esfuerzos en hacer una carrera en Viena como compositor y pianista, tuvo que poner atención a los lieder. Un género menor en su obra, pero compuso alrededor de cien. Uno de los más populares fue la canción Adelaide, que llegó a ser mencionada en novelas de la época. Un personaje del escritor francés Jules Janin declara en una novela que Adelaide es "el lamento más conmovedor y afectuoso que alguna vez haya surgido del corazón de un amante, o un poeta".
El poema
Adelaide tomó su texto de un poema de Friedrich von Matthisson, poeta del romanticismo alemán temprano. El poema retrata el deseo desbordante por una mujer idealizada, imposible de alcanzar. Frente a versos como aquellos, Beethoven no pudo permanecer indiferente.
La pieza está dedicada a von Matthisson.
La versión es del tenor alemán Peter Schreier, acompañado por el pianista estadounidense nacionalizado austriaco, Norman Shetler.
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La producción de canciones de Beethoven es una parte poco conocida de su corpus musical. Yo tengo un cd con canciones escocesas e irlandesas que Beethoven arregló para trio de piano, violín y violoncello, muchas de esas canciones están incluidas en el catálogo WoO y no son conocidas por el gran público y hay también muchas canciones alemanas entre ellas.
ResponderEliminarQuiero decir que además de las canciones irlandesas y escocesas que tengo en cd hay otras canciones alemanas que no tengo en cd pero he escuchado.
ResponderEliminarSería bueno que hablaras también de los lieder de Mozart y Haydn.
ResponderEliminarHola, Daniel: Gracias por todos tus comentarios.
ResponderEliminarPor todo lo que he oido hasta ahora, ninguno hace honor a la cancion Adelaide. De la epoca Romantica, los cantantes son bruscos, no delicados.
ResponderEliminarHola, Isabel: Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
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