Se cuenta que cuando al director Otto Klemperer le pidieron que nombrara la lista de sus compositores favoritos, Mozart no estaba entre ellos. Al ser preguntado por ello, Klemperer habría respondido: "Ah, creí que se referían a los otros".
Valga esta deliciosa anécdota, quizá apócrifa, para presentar una vez más, una obra sinfónica del maestro de maestros, Wolfgang Amadeus Mozart.
El matrimonio de Mozart con Constance Weber, en 1782, sin el consentimiento de Leopold, dejó las relaciones padre-hijo bastante agrietadas. En el verano del año siguiente, la pareja partió de Viena en dirección a Salzburgo, para tratar de recomponer las cosas. Entre ellas, que Constance conociera a su suegro y Leopold conociera a su nuera, cuestión que naturalmente tuvo lugar, pero no impidió que las relaciones permanecieran tensas, durante los tres meses de estadía.
Para colmo de males, una mañana la pareja recibió una carta en que les informaban de la muerte de su primer hijo, Raimund Léopold Mozart, de tan solo algunas semanas, quien había quedado a cargo de una nodriza en Viena. Esto ocurrió en junio, pero la pareja se mantuvo en Salzburgo hasta fines de octubre. De regreso a Viena, hicieron una parada en Linz.
Allí estuvieron tres semanas, graciosamente alojados y durante las cuales se invitó a Mozart a ofrecer un concierto en el teatro de Linz. El maestro no cargaba con ninguna partitura (estaba de vacaciones) de modo que se vio obligado a componer algo sobre la marcha. Le escribe a su padre, el 31 de octubre: "El jueves 4 de noviembre tengo que dar un concierto aquí, y como ando sin ninguna sinfonía estoy escribiendo una a velocidad vertiginosa". Efectivamente, la Sinfonía No 36, hoy llamada "Linz", estuvo lista la misma tarde del concierto. Probablemente se tocó sin ensayo, junto a otras piezas.
Sinfonía No 36 en Do mayor, "Linz"
Su estreno en Viena tuvo lugar el 1 de abril de 1784, en el Burgtheater, en un concierto organizado por el maestro. Es probable que se haya escuchado una vez más, en vida de Mozart, en Praga, en 1787.
A pesar de la prisa con que fue escrita, la obra en su conjunto es uno de los más felices aportes de Mozart a la forma sinfónica. Ella inaugura la serie de las cinco últimas sinfonías del maestro, y hasta el día de hoy, es una de sus obras más interpretadas.
Movimientos:
00:00 Adagio - Allegro spiritoso
11:00 Andante con moto
18:23 Menuetto
22:18 Presto
La versión es de la Kurpfälzische Kammerorchester bajo la dirección de Johannes Schlaefli.
Gracias por tan interesantísimo blog.
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario. Saludos.
Eliminarmuchas gracias por el blog
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario. Saludos.
EliminarMuy interesante el blog.. A propósito de Klemperer ,su flauta mágica es una grabación extraordinaria y referencial.Con respecto a la Linz, hay una muy buena versión de Muti dirigiendo la Filarmónica de Viena,como también la de grandes directores mozartianos como Krips y Bohm. Saludos!!
ResponderEliminarHola, Sergio: Gracias por la información. muy buena. Saludos.
EliminarEl segundo movimiento es "poco adagio".- Klemperer realizó una grabación de esta sinfonía con la Orq. Philarmonia en 1961, para EMI que es de referencia.-
ResponderEliminarOk. Muchas gracias por la info. Saludos.
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