martes, 27 de abril de 2021

Chopin: Estudio Op 25 - 5, "la nota falsa"


El 25 de febrero de 1832, Chopin dio su primer concierto público en París, en los salones de la casa Pleyel. Hacía apenas cinco meses que había arribado a la Ciudad Luz. Pocos sabían de su llegada pero el temprano debut generó el aplauso y la admiración inmediata del público musical. Una revista especializada anotó: "He aquí un joven que... sin atender a modelos, ha encontrado una renovación casi total de la música para piano... con abundancia de ideas originales que no se encuentran en otra parte".

A fines de ese mismo año, Chopin ya es parte de la élite musical de París y se ha ganado el respeto de sus pares, entre ellos, Hiller, Liszt y Berlioz. Ofrece lecciones de piano a señoritas y señoritos de familias adineradas, toca en los salones de la naciente burguesía y ha comenzado a publicar sus obras.

Su primer volumen de doce estudios, el Opus 10, dedicado a "mon ami, Franz Liszt", se publica en 1833 en París, Berlín y Londres.
Mas tarde, los siguientes doce estudios, el Op 25, dedicados a la pareja de Liszt, Mme Delfina Potocka, serán publicados en 1836 en las mismas ciudades.

Recordemos que la publicación de series de estudios y ejercicios para piano era un asunto corriente a fines del siglo XVIII. Ahí están para demostrarlo las grandes aportaciones de Clementi, Cramer, Moscheles y Czerny, por nombrar a unos pocos. Pero lo que hará Chopin con sus "ejercicios" (así los llamó, cuando tenía 18 años) es completamente distinto.

Sus Estudios fueron los primeros en el género que combinaron de manera magistral el propósito didáctico con la pureza musical. Nadie antes que Chopin compuso ejercicios de alta dificultad técnica que al mismo tiempo alcanzaran tales alturas musicales. Por lo mismo, se consideran hoy parte esencial del repertorio de concierto de los virtuosos del piano. El maestro francés Charles Richard-Hamelin nos entrega aquí su versión del Estudio No 5 del opus 25.

Estudio No 5, Opus 25, en Mi menor, "de la nota falsa"
Se caracteriza por las brevísimas disonancias, resultantes del uso de "segundas menores" –es decir, intervalos de semitonos– que van cantando la melodía. Debido a este singular efecto, el estudio ha recibido el apodo de "la nota falsa", pues estas breves disonancias dan la impresión de que el intérprete hubiera equivocado la nota.
Se inicia con un primer tema en "segundas menores", luego interviene un segundo tema (0:47), más lento, que ya no lleva "disonancias", en la clave mayor. La sección final recapitula el primer tema, finalizando con una coda en Mi mayor.

3 comentarios :

  1. Muchísimas gracias por este interesante blog, ytodo lo que nos regala.

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  2. Hola Dago! me encantaría sitar uno de tus artículos y para eso necesito tu nombre y año en que lo escribiste. Como puedo contactarte?

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