lunes, 3 de mayo de 2021

Mozart: Concierto para violín No 2


El mundo venera a Mozart, con entera razón, como virtuoso del teclado. Pero nos olvidamos que su primer cargo oficial en la corte del torpe Colloredo, en Salzburgo, fue el de "músico de corte", que exigía por igual la maestría en el teclado y el violín. Durante tres años, el cargo fue "ad honorem", pero a partir de 1772 Wolfgang comenzó a recibir un salario modesto. El maestro tenia dieciséis años. Su padre Leopold, autor de uno de los primeros tratados pedagógicos para violín, alguna vez le escribió: "...sucede que tú mismo no eres consciente de lo bien que tocas el violín". Algo más tarde, curiosamente, insistió: "Si hubieses querido, habrías llegado a ser el mejor violinista de Europa". Qué duda cabe. Mozart fue, además, un virtuoso del violin.

Por ello no es de extrañar que en 1775, en el lapso de ocho meses, entre el 14 de abril y el 20 de diciembre, Mozart haya compuesto ni más ni menos que cinco conciertos para violin. Para la fecha, todavía seguía bajo las órdenes del arzobispo Colloredo pero no renunciaba a su aspiración máxima, abandonar la corte, y Salzburgo, lo antes posible. Desde luego que la corte recibiría con entusiasmo estas nuevas obras, pero su intención última, creemos, debió ser la ampliación de su repertorio en el género para uso propio como solista, cuando estuviera libre de ataduras.

Los cinco conciertos para violín muestran un gradual incremento en la maestría de su escritura, siendo el tercero y el quinto los que mejor han sido recibidos por público y crítica, amén de ser los preferidos de los solistas, naturalmente. El segundo de ellos, algo por debajo de los ya señalados en cuanto a fuerza dramática –aunque esto mismo pudiera decirse de todos si hacemos la comparación con los conciertos para piano– mantiene la frescura y delicadeza de toda la obra mozartiana.

Concierto para violín y orquesta No 2, en Re mayor
Fue terminado el 14 de junio de 1775. Wolfgang tenía diecinueve años. La obra recuerda el estilo del barroco tardío, con reminiscencias del maestro italiano Giuseppe Tartini. Cada movimiento abunda en bellas melodías que se suceden una tras otra.

Movimientos:
00:00  Allegro  El tema principal es tomado primero por la orquesta completa y luego por el solista, en 1:18. Según los estudiosos, el tema secundario muestra algunas semejanzas con la música folklórica tirolesa.

09:20  Andante  En Sol mayor, en forma sonata pero sin desarrollo. El material melódico tiene reminiscencias de algunas arias de Mozart compuestas para la época.

17:24  Rondeau  En contraste con el allegro inicial, es ligero y alegre. Sin ambiciones, se diría.

La versión es del maestro ruso Maxim Vengerov, como conductor y solista.

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