Los primeros intentos de Mozart en la composición de conciertos para teclado se remontan a 1767, cuando el maestro contaba once años. Desde luego, el pequeño compositor avanzaba a tientas, y así lo muestra el hecho de que sus primeros empeños exhiben sin recato el sello del "pastiche", forma habitual en la época de crear música, sin asomo de connotación negativa que, en pocas palabras, consistía en tomar alguna sonata de cualquier otro compositor (Mozart lo hizo notablemente con las de Johann Christian Bach) y agregarles un escrupuloso y conveniente acompañamiento orquestal.
Mozart "maduro"
El primer concierto por entero original es el No 5, de fecha "tan tardía" como 1773 (con la expresión entrecomillas queremos resaltar la diferencia con el corpus sinfónico, pues a esa altura el joven maestro ya había compuesto cerca de 30 sinfonías). Cuatro años más tarde verá la luz el primero de los conciertos considerados "de madurez" por los estudiosos: el Concierto No 9 en Mi bemol, compuesto en Salzburgo en enero de 1777, fecha en que Mozart celebraba sus veintiún años, justo cuando por obra de su genio alcanzaba la mayoría de edad como compositor.
"Jeunehomme"
Durante un largo periodo el Concierto No 9 fue conocido como Jeunehomme, pues eso parecía leerse en el manuscrito como dedicatoria. Se trataría de una joven pianista francesa así apellidada que alguna vez visitó Salzburgo y conoció a Mozart. El equívoco duró años. Recién en 2004 el musicólogo Michael Lorenz, erudito en Mozart, demostró que el nombre verdadero correspondía a Victoire Jenamy, hija de un artista amigo de Mozart. El compositor había conocido a Victoire en su viaje a Viena de 1773, cuando en compañía de su padre Leopold buscaba afanosamente otra corte, más glamorosa que Salzburgo.
Concierto para piano No 9 en mi bemol mayor, K. 271
Es el primero de sus conciertos que va a publicarse, en París, alrededor de 1780. Mozart lo tenía en gran estima, y lo llevó con él en su travesía por Mannheim y París en 1777-78, con el propósito de mostrar sus habilidades y competencias en el género como compositor e intérprete.
Sus movimientos son los típicos tres "vivaldianos", pero su extensión ya presagia a aquella propia de las obras románticas.
Movimientos:
00:00 Allegro
11:15 Andantino
22:38 Rondeau: Presto - Menuetto: Cantabile - tempo primo
(Preguntaréis ¿por qué tanto detalle en la indicación de tempo? Aquí va la razón: El movimiento es un rondó, una de cuyas repeticiones o variantes es un minueto (29:21); el tempo inicial del rondó es presto; el minueto, en cambio, es cantabile; acabado el minueto se retomará el tempo primo, es decir, aquel del inicio del rondó).
La versión es de la virtuosa portuguesa Maria João Pires, acompañada por la Orchestre Philharmonique de Monte Carlo dirigida por el maestro japonés Kazuki Yamada.
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Este concierto es uno de mis favoritos junto con el 23 de Mozart, realmente un obra maestra, no´por nada Charles Rosen calificaba esta obra como la primera obra maestra del estilo clásico.
ResponderEliminarHola, Sergio: Muchas gracias x tu comentario y el dato. Saludos.
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