miércoles, 10 de enero de 2018

Beethoven: Cuarteto para cuerdas No 14


A lo largo de su vida, Beethoven compuso un total de 16 cuartetos para cuerdas. Los seis primeros antes de los treinta años, agrupados bajo el Opus 18; los cinco que culminan la serie, acabados durante sus últimos cuatro años de vida, cuando la sordera había hecho presa total del maestro. Desde luego, no son los cuartetos el género que mantiene hoy a Beethoven en la alta consideración del público amplio pero, en opinión de los estudiosos, representan lo más valioso y profundo del pensamiento beethoveniano. Terminada la Novena en 1824, el maestro cerrará el grandioso ciclo de sus Sinfonías y Sonatas y se volcará hacía sí mismo. Su música se volverá más profunda y conceptual.


En particular, el penúltimo de la serie de dieciséis, el Cuarteto No 14, de 1826, asombró a sus contemporáneos, al menos a sus contemporáneos músicos. “¿Qué nos resta por escribir después de esto?”, anotó Schubert. Algunos años más tarde, Wagner no se quedará atrás y escribirá sobre el cuarteto un sesudo artículo, ponderando su grandeza. Y el mismo Beethoven, desde luego, lo tenía en gran estima, no obstante obedecer su creación a la solicitud de un príncipe ruso, junto a otros dos cuartetos que llevan hoy los No 12 y 13.

La génesis
En noviembre de 1822, el príncipe Nikolas Galitzin solicitó a Beethoven la composición de "uno, dos, o tres cuartetos" para su propio solaz. Cierto es que por esas fechas el maestro llevaba ya catorce años sin publicar ni un solo cuarteto, y por ello algunos estudiosos celebran al príncipe como quien hubiera espoleado a Beethoven para retomar la forma. Pero sucede que meses antes de la solicitud de Galitzin, el maestro se había dirigido al editor Peters, de Leipzig, informándole que tenía un cuarteto a medio terminar.

Cincuenta ducados por cuarteto
De modo que el encargo del príncipe le llegó a Beethoven como anillo al dedo. El maestro se entregó a la tarea con verdadero afán, comprometiéndose, optimista, para "finales de febrero o, como muy tarde, mediados de marzo", según se lee en carta de enero de 1823 en respuesta al príncipe, donde además fija sus honorarios, cincuenta ducados por cada cuarteto. Lo cierto es que se demoró un poco más. Como fuere, de ahí hasta su muerte, Beethoven no escribirá pieza comparable en importancia a los cinco últimos cuartetos. Y del No 14, especialmente, se ha dicho que es la obra más ambiciosa de cuantas haya intentado.

Cuarteto de cuerdas No 14 Op 131 en Do♯ menor
La obra fue terminada en mayo de 1826, poco menos de un año antes de la muerte del autor. Fue publicada en 1827 pero no se interpretó en público sino hasta 1835 aunque es posible que el maestro la escuchara, privadamente, antes de su muerte.
De grandes dimensiones, la obra está estructurada inusualmente en siete secciones que, por si fuera poco, se tocan sin interrupción, Sin embargo, los estudiosos consideran que se trata de los habituales cuatro movimientos a los que se ha agregado dos breves interludios más una introducción fugada.

Movimientos:
00:00  Adagio ma non troppo e molto espressivo
06:40  Allegro molto vivace
09:39  Allegro moderato (primer interludio)
10:27  Andante ma non troppo e molto cantabile (el movimiento más extenso, en forma de tema y variaciones)
23:13  Presto
28:37  Adagio quasi un poco andante (segundo interludio)
30:00  Allegro

La versión es de la agrupación estadounidense American String Quartet.


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6 comentarios :

  1. Los cuartetos de cuerda de Beethoven son tal vez sus obras más personales y experimentales, por lo que no extraña que pocos las comprendieran en vida del maestro y que recién en la época contemporánea se pudiera empezar a apreciar su potencia y originalidad.

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  2. Hola, Daniel: Exacto. Aquí está el Beethoven más interior. Saludos y gracias por tu comentario.

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  3. Es un blog fantástico que me llena el alma ya que me permite aprender algo que siempre me ha cautivado pero que por afanes de la vida no pude aprender antes. Gracias

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