Desde su puesto de Kantor en Leipzig, Juan Sebastián Bach paladeó durante mucho tiempo la idea de solicitar a Su Señor un título cortesano. Pero Federico Augusto I, llamado El Fuerte, tenía poco tiempo para responder esquelas de lacayos porque se lo pasaba enamorando damiselas y procreando hijos (camada que llegó a sumar más de los días que tiene un año, de ahí su apodo). Así que, sencillamente, esperó, porque más temprano que tarde tanta virilidad tendría que afectar la salud del monarca quien finalmente abandonó este mundo a los 63 años, en febrero de 1733. Le sucedió su hijo que, como era de esperarse, se llamó Federico Augusto II. A él están dirigidas estas comedidas palabras, escritas de puño y letra por Juan Sebastián Bach:
"Con la mayor devoción presento a su Alteza Real este pequeño fruto de esa habilidad que he conseguido en la ciencia de la música, con la solicitud más humilde de que se digne considerarlo no de acuerdo con la imperfección de su composición, sino con el más clemente de los ojos... y así tomarme bajo su protección más poderosa."
Bach acompañó su humilde petición con la ofrenda de una "missa brevis" que, como se habrá adivinado, es una misa breve, conformada solo por dos trozos de la liturgia tradicional cristiana: Kyrie Eleison y Gloria. Fueron compuestos durante los seis meses de duelo nacional por la muerte del monarca durante los cuales la ejecución pública de música estaba prohibida. Como el monarca era católico y Bach luterano, nada se prestaba mejor para el homenaje sacro que una misa, territorio común de las dos doctrinas, aunque construida sobre los textos latinos de la liturgia católica.
Misa en Si menor, para solistas, coros y orquesta
Si para la ofrenda, Bach dispuso de seis meses, la misa completa le tomó el resto de su vida. En 1749, un año antes de su muerte, el Compositor de Corte del Rey (título otorgado en 1736) terminó las restantes secciones de la obra que se conocerá como Misa en Si menor, una obra interconfesional eterna, la que su hijo Carl Philipp Emanuel llamará "Gran Misa Católica", y que el mundo occidental apreciará como la mayor construcción musical de todos los tiempos, .
Secciones
La obra contiene 27 "movimientos" (si se consideran así las subsecciones o subpartes). Pero no todos fueron escritos especialmente para integrar la misa. Buena parte de ellos son "parodias", es decir, material original ya existente, reescrito y dotado de una nueva dimensión.
La ejecución completa de la misa toma casi dos horas, lo que la hacía difícilmente ejecutable en una liturgia tradicional, fuese católica o luterana. Es muy probable, entonces, que el mismo Bach nunca haya escuchado la obra completa. La primera interpretación íntegra de la que se puede dar fe tuvo lugar recién en 1859, en Leipzig.
Kyrie eleison 1 - Coro
La sección llamada Kyrye eleison es el canto desgarrador que da inicio a la obra. Es una súplica, en tres partes, dirigida una vez a Cristo y otras dos al Señor, con el equivalente español de: "Señor, ten piedad". No alcanza a durar diez minutos pero es el inicio del mayor legado musical del Kantor de Leipzig, una obra sacra monumental que logró trascender las fronteras lingüísticas, confesionales y aún territoriales. Desde 2015, la Misa en Si bemol de Bach forma parte del Patrimonio Documental de la Humanidad.
La versión es de la agrupación English Baroque Soloists y el Coro Monteverdi, dirigidos por el maestro británico sir John Eliot Gardiner.
Amigo visitante:
Si te ha gustado el artículo, mucho te agradecemos si lo compartes, con un cómodo clic
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Deja aquí tus impresiones, por sencillas que sean. Tu opinión siempre será bienvenida.