miércoles, 28 de octubre de 2020

Shostakovich: Piano concierto No 2


Regalo de cumpleaños para un hijo pianista

Durante gran parte de su vida, Dmitri Shostakovich tuvo que lidiar con el conservadurismo y la censura de la élite política de la fenecida URSS. Su música recibió variados y singulares epítetos, destacando aquel de "pornofónica" como el más conspicuo. Aparecido en un artículo de Pravda del 28 de enero de 1936, a los pocos días ya se rumoreaba que lo había escrito el propio Stalin. Desde luego, tal cosa parece hoy improbable, pero no lo es tanto que haya sido publicado con su venia.
Pero veinte años después, en 1957, ya hacía cuatro años que el caudillo había muerto. El maestro Shostakovich pudo entonces sentirse libre para escribir una obra a su entero capricho, y brindarla como regalo de cumpleaños a su hijo pianista.


Efectivamente, el Concierto para piano No 2 de Shostakovich fue compuesto para celebrar el cumpleaños de su hijo Maxim, habilidoso pianista que en 1957 cumplía 19 años. A diferencia de los trabajos anteriores del maestro (y posteriores también), por lo común algo tensos y desafiantes, la obra es una creación gloriosamente libre, anhelante y, hasta cierto punto, cándida –al menos en apariencia.

Por ello, algunos estudiosos consideran que estamos en presencia de uno de los trabajos menos importantes del autor. Es más, el mismo Shostakovich así lo percibió en su momento. En carta a su colega Edison Denisov, en febrero de 1957, recién terminada la obra, dice de ella que no posee "grandes méritos artísticos". Sin embargo, es muy probable que en prevención de las críticas acerbas de la "nomenclatura", el propio autor haya decidido restarle méritos a la obra y que tal comentario haya sido hecho "con la boca chueca".

Concerto para piano y orquesta no.2 op.102
Es indudable que el concierto se distancia enormemente de casi toda su obra anterior, por su noción de la libertad y su grácil abandono. Particularmente en el conocido segundo movimiento, un desgarrador Andante que le ha valido a la obra completa su persistente popularidad.

Acompañan al Andante dos vivaces movimientos, plenos de estilo y de un abrumador sentido del gusto y del solaz.

En abril de 1957, Shostakovich y su hijo Maxim, en arreglo para dos pianos, estrenaron la pieza en el Ministerio de Cultura. Poco después, fue interpretada para el público en el Conservatorio de Moscú. Una constante delicia de principio a fin, la obra es con toda seguridad el mejor regalo de cumpleaños que un pianista joven pudiera desear.

Movimientos:
00:38
  Allegro 
08:25  Andante
14:26  Allegro

La versión, excelente, es de la joven pianista española Brianda García Álvarez, acompañada por la Orquesta del Conservatorio de Utrecht bajo la conducción del maestro también español, Néstor Bayona.

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