jueves, 10 de junio de 2021

Hummel: Rondó "favori", para piano


Como ha sucedido en diferentes épocas con no pocos compositores, a Johann Nepomuk Hummel le tocó en suerte (de la mala), desarrollar su vida como creador en el mismo periodo histórico en que, primero Mozart y luego Beethoven, ofrendaron al mundo sus obras inmortales. Pudiera decirse que fue completamente opacado por los grandes maestros, pero esa es la mirada de hoy, nuestra mirada después de más de doscientos años... En su época, Hummel fue un pianista y compositor venerado, reconocido y famoso. Más de la cuenta, se dice. Quizá. Lo cierto es que su arte no alcanzó para asegurarle la inmortalidad. 

Nacido en lo que hoy conocemos como Bratislava (capital de Eslovaquia) el 14 de noviembre de 1778, Hummel fue un niño prodigio. A los ocho años fue a estudiar con Mozart en Viena con quien permaneció dos años. Más tarde tomó lecciones con Salieri y Clementi, y estudió órgano con Haydn. De modo que a sus quince años ya estaba convertido en uno de los mejores pianistas de su tiempo, realizando giras por las más importantes capitales europeas. Beethoven, Mendelssohn, Schumann y Chopin se contaron entre sus amigos y conocidos. También dio lecciones a Hiller, Thalberg y otros tantos virtuosos de la generación posterior.

Johann N. Hummel (1778 - 1837)
También, el hoy olvidado Hummel tuvo gran influencia en los jóvenes románticos. Mendelssohn, Schumann y Liszt lo reverenciaron. A nadie se le escapan asimismo las similitudes entre el inicio del Concierto en La menor, de 1821, y el Concierto en Mi menor de Chopin, de 1830. Y seguramente sus 24 nocturnos y 24 preludios fueron también un modelo a seguir para el autor polaco. 

Hoy se reconocen 175 composiciones de Hummel que comprenden música sacra, obras orquestales, obras para piano y orquesta, música de cámara y un impresionante número de obras para piano solo. En cuanto a este último, su aporte pedagógico sobre digitación, trinos y ornamentaciones diversas, permaneció vigente por todo lo que restó del siglo diecinueve.
Hummel murió famoso, dueño de una reputación que auguraba su paso seguro a la posteridad, pero la avalancha romántica quiso otra cosa. Las ideas clásicas ya no tenían sostenedores.

Rondó Favori, en Mi bemol mayor, op 11
Entre sus piezas más populares sobresale un muy celebrado Septeto, de 1820, que llamó profundamente la atención de Karl Czerny y otras celebridades de la época. Pero en el siglo veinte, lamentablemente, hasta la década de 1950 solo se habían grabado dos de sus obras: un Aleluya, de 1830, y el sencillo y simpatiquísimo Rondó Favori. para piano, que aquí nos ofrece la pianista Sarah Tuan cuando tenía nueve años.
[Agregado el 12.06: Una mejor versión, la del pianista italiano Francesco Libetta. que lamentablemente solo se puede ver en Yt: https://www.youtube.com/watch?v=5lhel3RSeKA]

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