Franz Joseph Haydn siempre estuvo consciente de que, físicamente, no era un Adonis. Según uno de sus biógrafos, alguna vez expresó no poder comprender cómo era que lo habían amado tantas mujeres hermosas en su vida: "no podían haber sido cautivadas por mi belleza", señaló. Con todo, su primer enamoramiento, a los 27 años, no solo no fructificó sino que tomó la senda equivocada.
Maria Anna
Mientras servía al conde Morzin, en Viena, el compositor se entusiasmó con Therese, la hija de un peluquero donde se alojaba, pero Therese no estaba hecha para el matrimonio y poco después ingresó a una orden religiosa. El padre peluquero ofreció entonces a la hermana mayor, Maria Anna. En noviembre de 1760, se casaron. Una vida entera acompañará Maria Anna a Haydn, en un matrimonio que no conoció hijos ni tampoco la felicidad.
Luigia
Profundo conocedor del personal a su servicio, el príncipe Nicolás de Esterházy comprendió a cabalidad las razones que oblicuamente esgrimió Haydn para que la mediocre cantante italiana Luigia Polzelli permaneciera en la corte pese a sus esmirriados talentos cuando Nicolás quiso despedirla en 1780. Luigia, de dieciocho años, había llegado a palacio un año antes, e iniciado poco después una relación con el maestro que duró hasta 1791, cuando la relación se agotó por sí sola.
Marianne
Al parecer, mayor interés mantuvo el maestro con la señora Maria Anna von Genzingen, nombrada Marianne en la intimidad. Esposa del médico personal del príncipe Nicolás y aventajada pianista de afición, mantuvo con Haydn una relación fundamentalmente epistolar aunque abundante, que solo terminó con su muerte repentina en 1793 a los 38 años. Haydn tenía sesenta y uno.
Sonata en mi bemol N° 59
Para Marianne von Genzingen fue escrita en 1790 la sonata para pianoforte en mi bemol, una de las más exquisitas del maestro. En carta anunciándole su dedicatoria, Haydn solicita especialmente su atención respecto del segundo movimiento:
"...pues contiene muchas cosas que analizaré para vuestra gracia cuando sea el momento. Es algo difícil pero está lleno de sentimiento."Construida según las habituales pautas clásicas, sus tres movimientos son:
00 Allegro
08:03 Adagio e cantabile
17:28 Finale: tempo di minuet
La versión, brillante, es del destacado maestro austriaco Alfred Brendel.
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Todo, absolutamente todo lo que este gran genio ha compuesto es una pura delicia.
ResponderEliminar¡Qué maravilla de sonata!
Muchas gracias al autor de este interesantísimo blog.
Hola, Maya: Muchas gracias a ti, por tus palabras, y por dejar aquí un comentario.
ResponderEliminarGran versión del maestro Brendel de una hermosa sonata de las muchas buenas que compuso Haydn, tengo esta obra en cd y la conozco de memoria pero nunca esta de más conocer una versión nueva. Las sonatas de Haydn tendrían que gozar de mayor difusión.
ResponderEliminarEl movimiento que más me gusta es el segundo, la melodía es tierna y delicada.
EliminarHola, Daniel: Gracias por tu comentario. Saludos.
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