jueves, 25 de octubre de 2018

Bernstein: "Mambo", de West Side Story / Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela


A lo largo de toda su carrera, Leonard Bernstein debió sostener una lucha constante para conseguir y mantener un sano equilibrio entre todos sus extendidos talentos como director, compositor, pianista, divulgador de la música clásica y reconocida personalidad mediática. Se diría que su tarea como compositor podría haberse visto afectada ante tal carga de trabajo, pero se las arregló para dejarnos, a su muerte en 1990, un enorme catálogo especialmente rico en obras sinfónicas y para la escena musical. Entre las últimas, sobresale luminosamente el musical West Side Story, producción de Broadway de 1957, llevada al cine con éxito espectacular tan solo cuatro años más tarde, en 1961.


La historia
En sus inicios la obra se llamó East Side Story. Contaba libremente la eterna historia de Romeo y Julieta y estaba ambientada, desde luego, en el East Side de Nueva York, con población mayormente judía. Pero a poco andar, se consideró que venía mejor con los tiempos una historia que reflejara los conflictos de bandas adolescentes rivales, donde los inmigrantes latinos tenían una participación destacada. La locación cambió al Upper West Side. Fue todo un éxito. La historia de amor juvenil, con un fondo coreográfico espectacular y brillante música ad-hoc, se ganó para siempre un lugar prominente en el corazón de la cultura norteamericana.

El mambo
Leonard Bernstein (1918 - 1990)
Sus más destacados trozos musicales incluyen la balada romántica Maria, la canción America, de compás mixto, Something is coming, para tenor, Tonight, la "escena del balcón", y otros más de menor relieve. Un lugar especial ocupa el número del primer acto titulado Dance at the Gym, un mambo de inspiración cubana, altamente rítmico. Al calor del mambo, las bandas rivales, los Jets (americanos blancos) y los Sharks (americanos de Puerto Rico) encienden motores para el combate de esa noche.
La danza ha llegado a convertirse en pieza autónoma, también un encore imprescindible a la hora de rendir homenaje a los ritmos latinos con los medios de una orquesta sinfónica.

Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela
La versión que presentamos está a cargo de la asombrosamente profesional Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela, conducida por el maestro inglés y director de la Filarmónica de Berlín, Simon Rattle, durante la participación de la orquesta venezolana en el Festival de Salzburgo en 2013.
En la ocasión, 1.400 jóvenes músicos venezolanos asistieron al festival, marcando un hito histórico. Ocho agrupaciones forjadas en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, ofrecieron, en poco más de tres semanas, quince conciertos. El que aquí se cita, fue uno de ellos.
Los músicos que aquí escuchamos tienen entre ocho y catorce años. Previo al mambo de Bernstein, estos pequeños artistas entregaron su versión de la Primera Sinfonía de Mahler.

El Sistema
La organización venezolana, también conocida como El Sistema, es un programa de educación musical cuya misión es sistematizar la instrucción y la práctica colectiva e individual de la música a través de orquestas sinfónicas y coros, como instrumentos de organización social y de desarrollo humano. Sus inicios datan de 1975, por inspiración del maestro venezolano José Antonio Abreu. Sus frutos están a la vista, o, si pudiera decirse, "al oído.
(Muy lamentablemente –y no me lo explico– el video sólo puede escucharse en YouTube. Aún así, no he querido reemplazarlo).


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2 comentarios :

  1. Probablemente mi banda sonora favorita de todos los tiempos. Mgnífica versión. Gracias por el descubrimiento.

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  2. Hola, Tarquin: Son unos muchachitos extraordinarios. Saludos y gracias por el comentario.

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