A la Sinfonía en Si menor, de Franz Schubert, se le asigna por tradición, equivocadamente, el número 8 cuando le corresponde en verdad el número 7. Y se le llama Sinfonía Inconclusa porque tiene dos movimientos aunque nada hace pensar que Schubert tuviera en mente agregar un tercero, para completarla. Nunca fue estrenada en vida del compositor y las audiencias solo supieron de ella casi cuarenta años después de la muerte del pequeño Franz. Son estas consideraciones parte del misterio que rodea la creación de esta sinfonía, considerada por los estudiosos como la primera gran sinfonía romántica.
Los años 1818 a 1822-23 fueron críticos para Franz, creativamente, y también íntimamente. En febrero de 1818 terminó la Sexta Sinfonía y en 1822 se embarcó en la Fantasía Wanderer. En ese lapso de cuatro años, el pequeño Franz, a quien lo caracterizaba cierta tendencia a dejar las cosas para más tarde, comenzó y abandonó una docena de obras de gran calado, entre las cuales, desde luego, se inscribe la sinfonía llamada hoy "inconclusa", comenzada en el otoño de 1822 y dejada de lado a comienzos de noviembre.
El pequeño maestro comenzó a escribir la sinfonía sin comisión de por medio, sin programa inmediato de difusión, y nunca hizo mención a ella en su correspondencia. Escritos los dos primeros movimientos, boceteó al reverso de la última página, un trio y un scherzo. Y eso fue todo. Nunca más retomó el trabajo. Y claro, le quedaban tan solo seis años de vida.
Franz Schubert (1797 - 1828) |
Las razones del abandono se han discutido ampliamente. Por un lado, se aduce una gran decepción del compositor, al no poder avanzar en los bocetos del scherzo de un modo que estuviera a la par de los dos magníficos movimientos anteriores, ya orquestados. Era ese un desafío beethoveniano, la construcción de un finale grandioso. No hay que olvidar que para esos años el maestro de Bonn ya había escrito casi todas sus sinfonías, logro que Schubert no podía dejar de observar.
La sífilis
A fines de 1822, por otro lado, el pequeño Franz contrajo la sífilis, enfermedad de escaso glamour a la que acompañan traumas físicos y emocionales. La enfermedad lo incapacitó completamente, y es cuando abandona la tarea. Para la primavera del año siguiente recién había recobrado algo de sus fuerzas. Fue aceptado como miembro honorario de una sociedad musical y envió los dos primeros movimientos en señal de reconocimiento. La obra fue guardada en un escritorio y pronto fue olvidada. Languideció allí hasta 1860, cuendo fue "redescubierta". Se estrenó finalmente el 18 de dicembre de 1865, en Viena.
La IA
En nuestro tiempo, iniciado ya hace rato el siglo XXI, nos informan los periódicos que un computador habría terminado la sinfonía inconclusa del maestro Schubert. Habrá que verlo, y oírla.
Sinfonía en Si menor, No 8 - Movimientos
Sorprendentemente, sus dos únicos movimientos bastan por sí solos para otorgar categoría de obra maestra a la sinfonía y hacer olvidar la existencia de cualquier otro fragmento.
00:00 Allegro moderato – Su carácter claramente romántico hizo decir a un célebre musicólogo: "Después de algunos compases de introducción, el clarinete y el oboe comienzan al unísono un dulce canto sobre el suave murmullo de los violines. Una exclamación en voz baja recorre la sala: ¡Schubert!"
18:06 Andante con moto – Aquí, los contrastes de tempo y dinámica son más acusados. Menos violento y dramático que el primero, este movimiento no deja de tener rasgos íntimamente trágicos, que hicieron a otro estudioso, algo sobregirado quizá, proclamarlo como "una premonición de la tumba."
La versión es de la Frankfurt Radio Symphony Orchestra, conducida por el director alemán Christoph Eschenbach.
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ResponderEliminarAl ver en mi correo que tengo un envío suyo ya me lleno de alegría y curiosidad por ver que será lo nuevo que aprenderé o que recordaré pero con su versión siempre entusiasta, vibrante y apasionada por la música.
Un saludo cálido desde Lima, Perú, Pilar del Avellanal
Hola, Pilar: Muchas gracias por tu cálido y entusiasta comentario. Es lo que tratamos de hacer, día a día, o casi... A veces no se puede pero lo intentamos. Muchas gracias otra vez. Un abrazo y un saludo muy agradecido.
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