Creemos sinceramente que Mozart no se hubiese reído mucho con la representación que de él se hizo en la película Amadeus. Sin embargo, sabemos que tenía un robusto sentido del humor, documentado en sus cartas, y por sus composiciones, sabemos que también en ellas mostró un sentido del humor igualmente sólido. En el divertimento conocido como "Una broma musical", de 1787, Mozart creó una parodia de lo que podría haber sido la obra de un compositor poco avezado, un compositor inepto. La pieza, por ello, está plagada de momentos incómodos, burdas resoluciones, o acompañamientos poco tradicionales. El propósito es claramente satírico, aunque no existe noticia de que Mozart haya revelado que su intención era precisamente esa.
Sabemos también que Wolfgang era capaz de sobreponerse rápidamente a las dificultades y que cada vez que lo hizo fue a través de la creación musical, donde no faltaron los momentos alegres incluso si los acontecimientos previos no habían sido precisamente alentadores. Y, justamente, la "broma musical" es la primera pieza incorporada a su catálogo personal después de la muerte de su padre aunque ya hacía dos años que Mozart venía pensando en ella. También despierta curiosidad el otro divertimento que acompaña a la "broma" en el catálogo, incorporado el mismo verano: la celebérrima Pequeña Serenata Nocturna. Difícil imaginar dos piezas con propósitos, y destinos, más opuestos.
Las "payasadas"
El divertimento es tosco y mecánico, con pasajes diseñados para imitar lo que ocurriría con una notación imprecisa o equivocada, o con una interpretación técnicamente torpe. Escrita para dos trompas y cuerdas, se espera que los ejecutantes de las trompas hagan de las suyas; por ello, en las presentaciones se acostumbra que sean "expulsados" del escenario durante el tercer movimiento, para verlos volver compungidos en el cuarto y último. Pero gran parte de los "chascarros" solo son entendidos por musicólogos o afines, debido también a que en su época estaban destinados a los oídos de quienes habían conocido y escuchado a autores contemporáneos de Mozart pobremente dotados, que los había. También se señala, por parte de investigadores, un uso muy temprano de la politonalidad, que vaya a saberse si no era, para el momento, más que otro chascarro.
Divertimento para dos trompas y cuerdas en Fa mayor, K. 522
Como ya se señaló escuetamente, la obra está escrita para dos trompas, dos violines, viola y violoncello. En cuanto al título alemán, Ein Musikalischer Spaß, hay que señalar que la palabra Spaß no connota necesariamente una intención jocosa. Un musicólogo ha sugerido que una traducción más apropiada sería: Una diversión musical, precisamente lo que un divertimento pretende ser. Está estructurada en cuatro movimientos que duran alrededor de veinte minutos.
Movimientos:
00:00 Allegro
03:00 Menuetto y Trio. Maestoso
10:50 Adagio cantabile
15:20 Presto
La versión es de un grupo de cámara proveniente de la National Youth Orchestra of Canada.
Amigo visitante:
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Es cierto que hay uso de varias tonalidades en algunos pasajes o por ejemplo, en el acorde final. Es muy interesante esto ya todavía faltaban muchos años para que se concretara esta idea. Pareciera ser que Mozart lo logro a través de esta broma pero jamás se imaginaria que la politonalidad podría ser una posibilidad seria de composición
ResponderEliminarSaludos
Muy bueno todo
Hola, Anónimo: Exactamente. Así es. En el acorde final, las cuatro familias de instrumentos atacan un acorde distinto, en teoría, por mala notación. Pero es un intento de politonalidad, aunque haya sido en broma. Saludos, y gracias por el excelente comentario.
Eliminarmuy interesante lo que describís y es sabido del humor de Mozart pero no estaba al tanto de ésto...
ResponderEliminartengo que escucharlo mas... saludos...
Así es, JLO. Gracias por tu comentario. Saludos.
EliminarHola, Joaquín: Mozart, ahoraa y siempre. Gracias por tus palabras. Un saludo.
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