lunes, 1 de abril de 2019

Beethoven: Sonata No 31, opus 110


Por la época en que Beethoven escribió sus últimas tres sonatas, su sordera era total e irremisible. El único medio de comunicación eran sus hoy célebres "cuadernos de conversación", en los que quienes le acompañaban debían escribir lo que deseaban decir al maestro, a lo que Beethoven contestaba verbalmente, o por escrito, según su estado de ánimo. Su temperamento, de por sí receloso y poco tolerante, se volvió irritable y belicoso. Es la época, también, en que lucha por el cariño de su sobrino Karl de quien ha ganado su custodia legal luego de la muerte de su hermano Kaspar, en 1815.


Pese a todo, en 1818 fue capaz de abordar con éxito el enorme desafío que significó la Sonata Hammerklavier.  Y en 1820, periodo en que su mala salud le llevó a un estado casi de postración, escribiendo a sus amistades larga misivas relatándoles la pérdida de sus capacidades creativas, va a iniciar, sin embargo, la composición de su tríptico final en el género sonatístico. En 1820, 1821 y 1822 abordó, consecutivamente, la composición de las sonatas opus 109, 110 y 111, las últimas.

Beethoven (1770 - 1827), en 1823 
Alternó todo este trabajo con la composición de la Missa Solemnis y con la resolución del finale de la Novena Sinfonia. El trabajo dio frutos. Al despuntar el año 1821, cuando comenzaba la composición de la Sonata opus 110, la obra central del tríptico, anunció a sus amistades "sentir una nueva vida", pese a que su sobrino Karl, que vivía junto a él, seguía mezquinándole el cariño. Su situación económica no era mejor, de aquellos años no existe carta en que no se mencionen, de un modo u otro, los problemas de dinero.

Sonata No 31 en La bemol mayor, op. 110
Aunque de algún modo se ha visto ensombrecida por la poderosa Hammerklavier, y la última, la sonata opus 111, en realidad es tan grande e imponente como aquellas dos, sobre todo por la fuga del finale, solo superada por la Grosse Fuge, de 1825-26. Está construida en cuatro movimientos (si bien algunos estudiosos consideran al adagio y la fuga un solo movimiento). La partitura autógrafa finalizada lleva la fecha 25 de diciembre de 1821. Por esta sonata los editores pagaron a Beethoven 30 ducados, en enero de 1822.

Movimientos:
00:00  Moderato cantabile molto espressivo - Un inicio íntimo y espiritual.
07:31  Allegro molto - Sección breve y jovial.
09:52  Adagio, ma non troppo - Harto sombrío, casi fúnebre. Quizá reflejo de los estados de ánimo del maestro, para el momento.
13:55  Fuga: Allegro, ma non tropo / L'istesso tempo di arioso / Fuga - Comienza sin pausa después del Adagio. Un tema sereno y expresivo, quizás la aceptación del destino del compositor.

La versión es de Daniel Barenboim.


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4 comentarios :

  1. Me encanta la fuga. Las ultimas sonatas de Beethoven no tienen desperdicio. Cuanta personalidad! Sin duda un antecedente de todo lo que vendría luego. Y pensar que ya era sordo, inexplicable. Saludos desde Buenos Aires!

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    1. Hola, Anónimo: Así es. Muchas gracias por el comentario. Excelente aporte. Un saludo.

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  2. Totalmente de acuerdo con los amigos Ninguna del triptico tiene un solo compás que uno pudiera decir esta de más Es Música perfecta en todo Grandiosa Sublime El recitativos de la 110 es exquisito! Y las variaciones de la 109 únicas Mientras más las escucho más la amo Gracias Maestro por tu legado!

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